Papa Francisco no estará en la celebración por su viaje a África
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Purpurado envió un mensaje a los
consagrados
David Mora, periodista
El Papa Francisco estará en
África la próxima semana en su 40° viaje apostólico internacional, por lo que
no estará en Roma para presidir la misa de la Fiesta de la Presentación del Señor,
donde se celebra la Jornada de Oración por la Vida Consagrada. Por ello. El Dicasterio
para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
informó que esta celebración será presidida por el Cardenal Joao Braz de Aviz
en la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma.
En el comunicado se indica que
la misa será celebrada a las 18:00 horas y estará precedida por el rezo del
Santo Rosario a las 17:15, en lo que "será una ocasión para agradecer al Señor
el don de la vida consagrada y orar por el Santo Padre Francisco que, precisamente
en esos días estará en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur donde
tantos consagrados realizan su misión en contextos de pobreza y marginación
social".
En el escrito se recuerda que
la vida consagrada responde a la llamada de Dios a dar testimonio del Evangelio
en la ocupación de los más frágiles, de las víctimas de la injusticia y de las
desigualdades sociales con gestos de solidaridad y buscando construir un futuro
de paz y un mundo donde se pueda reconocer la fraternidad.
El Cardenal Joao Braz en una
carta firmada junto al arzobispo secretario, Monseñor José Rodríguez Carballo,
se dirige a los consagrados recordándoles que esta Jornada "nos une a todas las
comunidades de vida consagrada dispersas por el mundo, peregrinas en la misma
tierra que nos sostiene y en la que vivimos esta historia que nos desafía con
sus clamores". El purpurado se refiere a "ensanchar la tienda" en el proceso
sinodal que vive la Iglesia como lo indica el documento para la fase
continental del Sínodo, que dice que "la misión nos lleva hacia la plenitud de
nuestra vocación cristiana, nos da la oportunidad de volver al estilo de Dios,
que es "cercanía, compasión y ternura" que se expresa con palabras, con la
presencia, con lazos de amistad".
Durante esta Jornada, los autores
del texto indican que los consagrados están invitados a preguntarse a sí mismos
si invocan al Espíritu Santo con fuerza y perseverancia y le piden que reavive
e el corazón el fuego misionero, el celo apostólico, la pasión por Cristo y la
humanidad.
La invitación que Braz y Rodríguez
a los consagrados es principalmente a ser misioneros "si está en nuestro corazón
el Amor de Dios". Los obispos concluyeron diciendo que la misión es la que le
da más espacio a la tienda del corazón y a crecer en sincera armonía con la
premura y profunda alegría de María.
Fuente: Vatican News