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Arzobispo

Educador cristiano testigo de la fe

Mons. José Rafael Quirós Quirós, Arzobispo Metropolitano

En vísperas de iniciar un nuevo año lectivo, recuerdo el pasaje bíblico cuando Jesús, el Maestro por excelencia, subió a una montaña alta y se sentó a enseñar a sus discípulos un proyecto de vida e hizo un resumen de su mensaje sobre el Reino de Dios. Llamó felices, dichosos, bienaventurados a los que ponían por obra la justicia, la verdad, la misericordia, la paz, y otros valores que reconocemos como evangélicos y universales. En esa ocasión nuestro Señor Jesús, no omitió comunicar a sus discípulos que el llanto, el sufrimiento, la persecución, y la difamación, formarían parte de su camino (Mateo 5,1-12). 

A la luz de esas consideraciones, el Papa Francisco hablando de la santidad en el mundo, recuerda que la fuerza del testimonio de los santos está en vivir las bienaventuranzas.  Y agrega: La palabra feliz o bienaventurado, pasa a ser sinónimo de santo, porque expresa que la persona que es fiel a Dios y vive su Palabra, alcanza en la entrega de sí, la verdadera dicha.

Agrega el Papa que la persona que se deja interpelar por las bienaventuranzas irá a contracorriente de lo que se hace en la sociedad, ya que el mundo nos lleva hacia otro estilo de vida .  

En los últimos días, al enterarnos del actuar de los así llamados troles, hemos constatado como en ocasiones en nuestra sociedad costarricense, el interés económico y político se sobrepone a lo verdadero y a lo justo.

Así, en el contexto educativo, el docente cristiano debe navegar a contracorriente, ante la ideología de género, que bajo un lenguaje sutil presenta, como perspectiva y enfoque de derechos humanos la interrupción de la vida del no nacido, que violenta el principal y fundamental derecho de un ser humano a vivir.

Otro viraje en nuestra sociedad es la propaganda antirreligiosa para prohibir toda manifestación de fe en no pocas instituciones educativas, y el menosprecio de las tradiciones y costumbres religiosas de nuestra propia cultura. Prueba de lo anterior, es la eliminación ilegal de algunos códigos para impartir la asignatura de Educación Religiosa, dejando así de lado una educación integral en las instituciones educativas estatales como derecho humano de los progenitores.

También, asistimos a la presentación de un proyecto de ley para dejar a la libre el consumo de la mariguana, se dice es cannabis para uso recreativo, cuando se sabe  de estudiantes que están hundidos en la dependencia a sustancias psicoactivas y abandonan las aulas escolares. 

A propósito de lo anterior, la CECOR concluye en su análisis de dicho proyecto de ley, bajo el expediente 23.383, que: No puede prevalecer el interés fiscal del país, o los intereses económicos de los futuros empresarios del cannabis, ni de las personas adultas consumidoras de cannabis sobre el interés superior de las personas menores de edad y la construcción de ambientes físicos y mentales sanos que faciliten su pleno desarrollo personal. 

En este nuevo año lectivo, tanto en las instituciones educativas estatales y privadas, como en las instituciones de educación católica o de inspiración cristiana, muchos son los retos y desafíos que se les pide afrontar a los docentes y debemos acompañarlos.  El apagón educativo nos debe interpelar a todos. En consecuencia, urge empoderar al docente y revestirlo de autoridad ante sus alumnos, eliminar la sobrecarga de funciones administrativas que despistan la atención en los procesos de aprendizaje y otros asuntos más. 

Qué Jesús nuestro Maestro luz y sal de la tierra, que llamó a sus discípulos al terminar el sermón de la montaña, , bendiga a nuestros queridos educadores, para que sean testigos de la fe en los centros educativos, y que con su testimonio de vida edifiquen a sus alumnos, afirmando con san Pablo: Todo lo que han aprendido, recibido y oído de mí, todo lo que me han visto hacer, pónganlo por obra. (Filipenses 4, 9).