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Iglesia

Panamá celebra el 4° aniversario de la JMJ

Estuvo presente una delegación para la JMJ Lisboa 2023

·         Se celebró una misa en recuerdo de la Jornada en Santa María La Antigua

 

David Mora, periodista


Este domingo, la Arquidiócesis de Panamá informó que la Catedral Basílica Santa María La Antigua, la primada de América en tierra firme, fue un puente de sucesión de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá 2019 a las de Lisboa 2023, con la celebración de una misa donde estuvieron presentes miembros del Comité organizador Local de la JMJ.

En medio de un ambiente fraterno para conmemorar el cuarto aniversario de la Jornada en el país canalero, la eucaristía fue presidida por el arzobispo de Ciudad de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, y fue acompañado por Monseñor Américo Aguiar, quien guía a la comisión de Lisboa.

Ulloa agradeció a todos los miembros del Comité local organizador de la Jornada en Panamá y al pueblo panameño, también manifestó que "fuimos en el 2019, que está nuestro ADN comunitario, en nuestro ser nacional, tiene que continuar presente en nuestra vida personal, familiar y comunitaria". "Esa semana del 22 al 27 de enero de 2019, fuimos testigos de una nobleza que impresionó al propio Papa Francisco, a los peregrinos y sus acompañantes de los cinco continentes, quienes quedaron impresionados por la calidez humana, por la sencillez y optimismo, por esa manera franca de abrir los brazos y dar hospedaje y comida a quien necesita techo y pan", indicó el prelado.

El arzobispo comentó que Panamá tiene el reto de dar frutos de la Jornada que fue realizada, esto debería verse en una disminución del consumismo, la corrupción y la violencia, por lo que se debería aumentar la justicia, la equidad y el respeto a quien es diferente o de otra nacionalidad o creencia. "Frutos de respeto a la vida, protección a la niñez; estabilidad y responsabilidad familiar; convivencia pacífica y conciencia ciudadana. Frutos de vida cristiana, de fe, de oración, de compromiso por la formación y disponibilidad para el servicio, de sentido comunitario".

Los jóvenes también fueron una parte muy importante del mensaje del prelado, quien les pidió que sigan ayudando a vivir la experiencia de comunión eclesial, "que nos anima a continuar siendo una Iglesia en salida, sin miedo a encontrarse con aquellos que son distintos, pero no distantes; a buscar a los alejados y excluidos de la sociedad". Y en alusión a los mismos jóvenes, Ulloa recordó lo dicho por Monseñor Américo, quien señaló que esta será la primera vez que una JMJ tendrá una generación de nativos digitales; es decir, gente que ya nació en la era digital, con internet, por lo que "hay que pensar cómo podemos acogerlos para que se sientan en casa en la Iglesia".

El clérigo pidió hacer realidad el sueño del Papa Francisco, que en esta nueva jornada se vuelvan a experimentar la alegría del encuentro con Dios y con los hermanos, sobre todo después del largo tiempo de distancia y aislamiento por causa de la pandemia de Covid-19, a través de un abrazo fraterno entre los pueblos y generaciones.

"María se levantó y partió sin demora" fue el lema elegido por el Santo Padre, por lo que Monseñor Ulloa destacó que el Papa propone a los jóvenes la actitud de la Virgen María como un ejemplo a seguir cuando se enteró del embarazo de su prima Isabel y sale deprisa a la montaña para ayudarla.

Por otro lado, Monseñor Américo comenzó con la palabra "Gracias", por la fraternidad entre Portugal y Panamá como fruto de la JMJ del 2019, ya que ambos países han trabajado estrechamente, lo cual sucede por primera vez en la historia de las Jornadas, donde han compartido a partir de los errores y fragilidades que se tuvieron en el país centroamericano.

"Por otra parte, destaco que el Papa Francisco quiere que los jóvenes sean soñadores, porque algunos se han quedado sin fuerzas para soñar, por eso la Iglesia y el país debe crear las condiciones para que vuelvan a soñar; que sean luchadores, porque si no lo hacen no podrán lograr sus sueños; y ser poetas, porque la poesía es el condimento para que la vida sea posible", manifestó Américo.

Al final el prelado encargado del Comité Local organizador de Lisboa pidió la presencia de los panameños en Portugal y la oración para realizar la Jornada del 1 al 6 de agosto de 2023.

 

Fuente: Vatican News