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Iglesia

"Un San Francisco de nuestros días"

Misionero italiano falleció este jueves

·         Conte logró construir varios hogares para pobres en Palermo

 

David Mora, periodista.


El misionero laico italiano, fundador de la "Misión Esperanza y Caridad", Biagio Conte, conocido entre la gente como "un San Francisco de nuestros días", falleció en Palermo, a sus 59 años, víctima de un cáncer de colon.

Conte nació en Palermo en 1963, cuando tenía 16 años dejó sus estudios y se fue a trabajar en construcción con una empresa que era propiedad de su familia. El joven abandonó las comodidades y se fue a Florencia debido a una crisis espiritual, luego vivió como ermitaño en la región montañosa de la isla de Silicia.

Con el paso del tiempo, el joven peregrinó a pie hasta Asís, su historia se difundió por toda Italia a través de los medios de comunicación, ya que su familia no sabía qué fue de él desde que se fue. Biagio se fue a despedir de su familia en Palermo cuando se iba a vivir a África como misionero, pero cuando vio la situación en la que se encontraban los pobres de la ciudad, tomó la decisión de permanecer allí y fundó la "Misión Esperanza y Caridad" en 1993.

Con la acción hecha por el misionero, se logró la construcción de diferentes hogares para los pobres de Palermo, allí se encuentra una casa de acogida para mujeres con necesidades, en ese lugar al menos unas mil personas encontraron un techo para vivir.

Biagio Conte siempre fue conocido por vestir sencillamente con una túnica y un bastón, hacía huelgas de hambre y protestas para exigir al Estado un mayor cuidado de los necesitados. En redes sociales, el rector del Santuario de la Virgen del Silencio en Avezzano en Italia, el Padre Emiliano Antenucci, comentó que Biagio Conte era "un santo, un loco por Cristo, un San Francisco de nuestros días". La historia de este hombre es conocida por toda Italia.

Ante su fallecimiento, el Papa Francisco envió un telegrama firmado por el secretario de Estado, Pietro Parolin, al arzobispo de la ciudad de Palermo, Monseñor Corrado Lorefice, donde recuerda a Conte como un "generoso misionero de la caridad y amigo de los pobres", que veía en los pobres "el rostro mismo de Jesús", que "trabajaba incansablemente por ellos, ofreciéndoles consuelo, protección y esperanza".

El Santo Padre destacó el "valiente testimonio evangelio de este discípulo de Cristo, que encendió una llama de amor en la ciudad de Palermo y en el corazón de cuantos le conocieron".



Fuente: ACI Prensa y Vatican News