Papa Francisco da su mensaje para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo
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Un mundo más fraterno
David Mora, periodista
El Papa Francisco dio su
mensaje para el 11 de febrero, día en que celebra la Jornada Mundial del
Enfermo, en este tomó la frase del Buen Samaritano para titularlo "Cuida de él",
y colocó a esta figura bíblica como el modelo cristiano de la compasión para
decir que vivir indiferentes ante el sufrimiento no es una opción a contemplar.
El Santo Padre resaltó que el
enfermo es aquél "que interrumpe la indiferencia y frena el paso de quienes
avanzan como si no tuvieran hermanas y hermanos", también hace alusión a que el
Buen Samaritano colabora a hacer del mundo un lugar más fraterno, tal y como lo
enseñó en su encíclica Fratelli Tutti. "Con qué iniciativas se puede rehacer
una comunidad a partir de hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de
los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que se
hacen prójimos y levantan y rehabilitan al caído, para que el bien sea común",
escribe Francisco.
En la encíclica publicada en
2020, el pontífice hacía una lectura actualizada de la parábola de Jesús, donde
explicaba que el hecho de que una persona sufra el maltrato, el robo y el
abandono en el camino, hoy se puede ver la condición de muchos hermanos dejados
en el momento en que más lo necesitan.
El Buen Samaritano es aquél
que experimenta un "momento de atención" y se siente movido interiormente hacia
la compasión, ya que "sin pensarlo siquiera, cambia las cosas, genera un mundo
más fraterno" cuando trata como un hermano al extranjero y a la persona
sufriente con quien se cruzó. Francisco explica que la Iglesia debe meditar con
este ejemplo si desea ser "un auténtico hospital de campaña". "Su misión, sobre
todo en las circunstancias históricas que atravesamos, se expresa, de hecho, en
el ejercicio del cuidado. Todos somos frágiles y vulnerables; todos necesitamos
esa atención compasiva, que sabe detenerse, acercarse, curar y levantar. La
situación de los enfermos es, por tanto, una llamada que interrumpe la
indiferencia y frena el paso de quienes avanzan como su no tuvieran hermanas y
hermanos".
Finalizando el mensaje, el
Papa afirma que la pandemia aumentó el sentimiento de gratitud por quienes
trabajan diariamente por la salud y la investigación, debido a que "el COVID-19
puso a dura prueba esta gran red de capacidades y de solidaridad, y mostró los
límites estructurales de los actuales sistemas de bienestar", por lo que animó
a los países a buscar estrategias y recursos para que todos los seres humanos
tengan acceso al derecho fundamental a la salud.
El documento está firmado en
San Juan de Letrán, allí el Romano Pontífice encomendó "a la intercesión de
María, Salud de los enfermos, a cada uno de ustedes, que se encuentran enfermos;
a quienes se encargan de atenderlos - en el ámbito de la familia, con su
trabajo, en la investigación o en el voluntariado - y a quienes están
comprometidos en forjar vínculos personales, eclesiales y civiles de
fraternidad", finalizó el Papa Francisco mientras enviaba su Bendición Apostólica.
Fuente: Vatican News