Sacramento lo administró en la celebración del Bautismo del Señor
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Tradición la inició San Juan Pablo II en
los años 80
David Mora, periodista.
Este domingo, durante la Fiesta
del Bautismo del Señor celebrada en Roma (en algunos países, incluido Costa
Rica, se conmemora este lunes), el Papa Francisco administró el Sacramento del
Bautismo a 13 niños en la Capilla Sixtina, algunos de ellos son hijos de los
empleados del Vaticano.
El Santo Padre recordó varias
veces que el bautismo "hace renacer a la vida cristiana", por ello, dio el
consejo de que se les enseñe a los hijos la fecha del bautismo como un nuevo
cumpleaños para que "cada año recuerden y den gracias a Dios por esta gracia de
venir a ser cristianos".
El bautizar a los hijos de los
empleados del Vaticano en esta celebración litúrgica es una tradición iniciada
por el Papa San Juan Pablo II en los años 80. En esta ocasión se reunieron más
de 50 personas en la Capilla Sixtina, entre padres, padrinos, hermanos, entre
otros familiares. Antes de 2020, los bebés bautizados por el obispo de Roma eran
más de 30, pero con las restricciones del Covid-19, en 2021 se omitió la
celebración y se reanudó hace un año con menos familias.
El Papa resaltó la labor de
los padres y padrinos en el caminar cristiano que empiezan los niños recién
bautizados, por lo que dirigió a ellos de la siguiente manera: "Estos niños que
traen ahora empiezan un camino, pero les corresponde a ustedes y a los padrinos
ayudarlos a continuar en este camino. Es de niños cuando aprenden a rezar, al
menos hacerlo con las manos, con los gestos...Pero es de niños cuando aprendemos
la oración, porque la oración será lo que les dará fuerzas a lo largo de su
vida: En los buenos momentos para dar gracias a Dios, y en los malos, para
encontrar la fuerza", indicó Francisco.
En la misa también estuvieron
presentes en la concelebración el limosnero pontificio, el cardenal Fernando Konrad
Krajewski y el presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del
Vaticano, el cardenal Fernando Vérges Izaga. Ambos purupurados ungieron a los
recién nacidos en el pecho con el Óleo de los Catecúmenos, además de presenciar
los diferentes elementos del ritual de bautismo como la profesión de fe de los
padres y padrinos que hacen en nombre del infante, el revestir al bautizado con
la túnica blanca y el tomar fuego del cirio pascual.
Al finalizar, Francisco apoyándose
en el bastón de cuatro puntas que le acompaña desde hace unos meses, bajó entre
las familias y se detuvo para saludar a cada uno de los presentes. El Papa
intercambió algunas palabras con los familiares de los bautizados, les regaló
rosarios y les dio la bendición, acarició los vientres a algunas mujeres embarazadas
y hasta posó para una fotografía de grupo. Concluyó dirigiéndose al belén de la
Capilla Sixtina para rezar un par de minutos.
Fuente: Vatican News