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Iglesia

La casulla de Benedicto XVI en su funeral

Vestidura litúrgica fue usada por el Papa Emérito en Australia

·         Se utilizarán vestiduras rojas para esta celebración

 

David Mora, periodista

El pasado 1 de enero el Vaticano dio a conocer las primeras imágenes de Benedicto XVI después de su muerte, descansando en la capilla del monasterio Mater Ecclesiae, lugar donde residió después de su renuncia al pontificado. Fue revestido con las vestiduras litúrgicas propias del Papa para celebrar la misa (amito, alba, cíngulo, estola, dalmática, casulla, solideo blanco y mitra), con excepción del palio, los zapatos rojos y la férula papal, ya que no murió siendo el Papa en ejercicio.

La casulla roja con que el pontífice emérito será sepultado fue utilizada por él mismo en la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney (Australia), en 2008, cuando celebró una misa donde administró el Sacramento de la Confirmación a varios jóvenes, por ello se utilizó este color, que simboliza el fuego del Espíritu Santo.

El arzobispo de Sydney, Monseñor Anthony Fisher, comentó que en muchas ocasiones Benedicto XVI le dijo que le había encantado su visita a Australia. "Es un acto muy simbólico, el Papa Emérito yace ahora con la casulla de la JMJ que usó en la Misa final de la JMJ en Randwick, y el Vaticano ha confirmado que será enterrado vistiendo la misma casulla", manifestó el prelado.

En aquella ocasión, Benedicto XVI aseguró a los jóvenes que "el Señor os está pidiendo ser profetas de esta nueva era, mensajeros de su amor, capaces de atraer a la gente hacia el Padre y de construir un futuro de esperanza para toda la humanidad...Fortalecida por el Espíritu y provista de una rica visión de fe, una nueva generación de cristianos está invitada a contribuir a la edificación de un mundo en el que la vida sea acogida, respetada y cuidada amorosamente, no rechazada o temida como una amenaza y por ello destruida".

El cuerpo de Benedicto XVI permanece en capilla ardiente en la Basílica de San Pedro hasta mañana, jueves 5 de enero, cuando se celebrarán sus exequias, presididas por el Papa Francisco, y luego será enterrado en las grutas vaticanas, en la tumba que ocupó San Juan Pablo II y San Juan XXIII.

Habitualmente, el color litúrgico de las exequias es el morado o el negro, más la liturgia papal tiene el privilegio de usar las vestiduras litúrgicas rojas cuando esta celebración se da al enterrar a un papa o a los cardenales. En el resto de celebraciones en sufragio por el alma del Papa Emérito alrededor del mundo deben utilizarse las vestimentas con los colores propios de los difuntos.

Fuente: ACI Prensa.