Francisco envió una carta a los jefes de Estado
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San Juan
Pablo II hizo la misma petición
David Mora, periodista
En un comunicado, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo
Bruni, informó que el Papa Francisco envió cartas a los jefes de Estado de todo
el mundo, con motivo de la cercanía de la Navidad, allí les invitó a realizar
un gesto simbólico por los privados de libertad que consideren aptos para sacar
bien de su petición, la cual es el indulto presidencial.
El Santo Padre pide este "gesto de clemencia" a los jefes de Estado "para
que este tiempo marcado por tensiones, injusticias y conflictos se abra a la
gracia que viene del Señor". Este gesto no es la primera vez que sucede, tiene
raíces lejanas en el año 2000, cuando se celebró el Gran Jubileo, San Juan
Pablo II emitió un documento de 11 páginas para el Jubileo en las cárceles y
les pidió a los gobernantes del mundo un acto de misericordia.
En aquél entonces, cuando se publicó el documento, era finales de junio,
un poco más de una semana después, el 9 de julio, Wojtyla visitó la cárcel
Regina Coeli de Roma, donde en nombre de Jesús "encarcelado, escarnecido,
juzgado y condenado" pidió a las autoridades reducir la pena de los reclusos
para que se les permitiera encontrar una nueva vida social fuera de los centros
de privación de libertad. El 14 de noviembre de 2002 se reiteró esta petición a
los senadores y diputados con los que tuvo una reunión durante su visita al Parlamento
italiano.
El Papa Francisco sigue los pasos de su predecesor en esta temática, ya
que nunca ha faltado en sus viajes apostólicos y en su pontificado las visitas
a los centros penitenciarios, particularmente los Jueves Santo, donde ha
realizado el tradicional lavatorio de los pies. En 2016, durante el Año Santo
de la Misericordia, con ocasión del Jubileo de las Personas Privadas de
Libertad, el 6 de noviembre, el líder de la Iglesia Católica instó a los gobiernos
durante el Ángelus a realizar por ellos "un acto de clemencia".
En ese momento, Francisco se pronunció a favor de mejorar las
condiciones de vida en las cárceles de todo el mundo, "para que se respete
plenamente la dignidad humana de los detenidos", por lo que reiteró "la importancia
de reflexionar sobre la necesidad de una justicia penal no exclusivamente
punitiva, sino abierta a la esperanza y a la perspectiva de reinserción del
delincuente en la sociedad", por lo que el Papa hizo la misma petición que hace
ahora cerca de Navidad, "un acto de clemencia hacia aquellos presos que se
consideren idóneos para beneficiarse de tal medida".
Fuente: Vatican News