Después de dos años de restricciones

·         Historia de la aparición

David Mora, periodista

Este lunes 12 de diciembre, día en la Iglesia universal celebra la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, millones de fieles católicos han peregrinado a la Basílica de la Emperatriz de América en México, después de dos años de no poder realizar esta visita por las restricciones de la pandemia de Covid-19.

Unas 3.1 millones de personas se han presentado en el templo mexicano en los últimos días, donde la actividad que más se espera es el canto de las mañanitas a la medianoche de este 12 de diciembre y la celebración de la Misa Solemne. Así lo informó Marti Bartres, secretario de gobierno de Ciudad de México.

Algo que no su pudo realizar en 2020 y 2021 fue el ver una multitud en el atrio de la Basílica por las restricciones en temas de salud, ahora los fieles esperan que sea mediodía para celebrar la tradicional Misa de las Rosas en el interior del templo.

La devoción a la Virgen de Guadalupe inició con las apariciones acontecidas entre el 9 y 12 de diciembre de 1531, en las faldas del cerro del Tepeyac, que se encuentra al norte de la Ciudad de México, donde actualmente se encuentra la Basílica; estas se daban a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, a quien "La Señora" le pidió instar al obispo capitalino, Fray Juan de Zumárraga, a que construyera un templo en su honor.

San Juan Diego así lo hizo, pero Zumárraga no le creyó, por lo que en la siguiente aparición la Virgen le pidió que insistiera, pero el obispo no creía en la aparición, por ello el 12 de diciembre de 1531, día de la última aparición y fecha en que se celebra a la Virgen de Guadalupe, ella le pidió que subiera al monte del Tepeyac a recoger flores, algo que no era común debido a que estaban en invierno, pero al hacerlo encontró rosas, la cuales recogió y las llevó en su tilma.

Cuando San Juan Diego se presenta al prelado para darle las rosas como prueba, desplegó la parte delantera de su "tilma" e inesperadamente aparece impresa la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, misma imagen que se venera hasta estos días. Con esta prueba, el obispo Zumárraga creyó en la veracidad de la aparición y mandó construir un templo en el lugar.

Fuente: ACI Prensa.