Jóvenes fueron ordenados en la Catedral Metropolitana

·         Servicio y disponibilidad de los nuevos clérigos

David Mora, periodista

La mañana de este miércoles 7 de diciembre, cuatro nuevos sacerdotes arquidiocesanos fueron ordenados en la Catedral Metropolitana-Santuario Nacional, San José por manos de Monseñor José Rafael Quirós.

La celebración dio inicio al ser las 9 de la mañana. Seminaristas, diáconos transitorios; entre ellos los ordenados presbíteros, diáconos permanentes, sacerdotes concelebrantes, canónigos, el obispo auxiliar de San José, Monseñor Daniel Blanco y el nuncio apostólico en Costa Rica, Monseñor Bruno Musaró, ingresaron junto al arzobispo en procesión para celebrar la Santa Eucaristía.

Los jóvenes ordenados presbíteros son Warner Gamboa, oriundo de Alajuelita, Pablo Flores, oriundo de Purral en Goicoechea, Juan Luis Calvo, oriundo de Vázquez de Coronado y Arnulfo Zamora, oriundo de Mercedes Norte en Heredia. Ellos se hicieron presentes con sus familiares y allegados, a quienes saludaron, además de pedir la bendición a sus padres al iniciar la celebración.

El arzobispo de San José les recordó a los ordenados en su homilía que "en cualquier lugar o circunstancia, ya sea el área urbana o rural, no hay descensos ni ascensos en orden a la parroquia a la cual se sirve, y por ello, la disponibilidad y obediencia son propias de quien atiende al llamado que le hace el Misionero por excelencia. Y si hay algo que destacar en orden a nuestra espiritualidad como sacerdotes diocesanos es seguir a Jesús que iba de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad anunciando la buena noticia de la salvación, anunciando la presencia del reino, y con esa alegría y apertura acoger a todos aquellos que le seguían y que llegaban necesitando consuelo y necesitando salud".

Terminada la predicación, los antes diáconos prometieron respeto y obediencia al obispo, realizaron sus votos, se postraron para pedir la intercesión de los santos sobre su ministerio y recibieron la oración consagratoria para convertirse en sacerdotes, fueron revestidos con la estola y la casulla por algunos clérigos que formaron parte de su proceso e historia vocacional. Una vez ordenados recibieron la potestad para celebrar la Santa Misa al entregarles los dones del pan y el vino, como también se les consagraron las manos ungiéndolas con el Santo Crisma, para luego ser limpiadas con el manutergio; un lienzo que se utiliza para limpiar el aceite de las manos de un neopresbítero y entregárselo a su madre, para que cuando esta fallezca sea enterrada con él en las manos. Esto es en signo de que la madre le entregó a Dios un hijo como sacerdote.

La celebración continuó con normalidad, en la liturgia eucarística, los nuevos presbíteros concelebraron por primera vez con Monseñor Quirós y fueron los encargados de darle la Sagrada Comunión a sus padres, familiares y allegados más cercanos. Los cuatro sacerdotes manifestaron a Radio Fides su alegría por iniciar el ministerio; el Padre Juan Luis Calvo manifestó que está "muy agradecido con Dios y deseando poder responder a su gracia y a su misericordia", por su parte, el Padre Arnulfo comentó que "no hay palabras, no me cabe la alegría que siento en el corazón, las palabras que pronuncie se quedarán muy cortas...Cristo es la principal motivación, no solamente en el ministerio sacerdotal, sino en la vida del cristiano y, por supuesto la intercesión de la Santísima Virgen María como nuestra madre". El Padre Warner Gamboa dijo que el sacerdocio es estar crucificado con Cristo, "en medio de una época en la cual el relativismo, la superficialidad pareciese ser que está reinando, nosotros los nuevos presbíteros y los cristianos en general, estamos llamados a proponer la verdad en medio del mundo", y el Padre Pablo Flores manifestó que se siente "misericordiado por Dios y abandonado en su amor y en su misericordia, confiando en él para ponerle desde ya todo mi ministerio en sus manos y que él me vaya guiando".

Al finalizar la celebración no se dieron nombramientos, por lo que los nuevos sacerdotes se quedarán en las parroquias donde fueron designados cuando eran diáconos hasta que se les indique. La celebración terminó con los nuevos presbíteros consagrando su ministerio a San José, seguido del acto en que los obispos, sacerdotes y conocidos de los nuevos clérigos se arrodillaron para recibir sus primeras bendiciones.

Cada uno de los nuevos sacerdotes celebrarán su primera Eucaristía en las siguientes fechas; el Padre Pablo Flores lo hará el 8 de diciembre a las 7 de la noche en la Parroquia San Pío X, en Purral de Goicoechea, el Padre Arnulfo Zamora presidirá por primera vez el 10 de diciembre a las 6 de la tarde en la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes, en Mercedes Norte de Heredia, el Padre Juan Luis Calvo celebrará el 13 de diciembre a las 6:30 de la tarde en la Parroquia San Isidro Labrador en Coronado y el Padre Warner Gamboa preside el 14 de diciembre a las 7 de la noche en el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas en Alajuelita.