Inauguración se hizo en el Aula Pablo VI por lluvias
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Origen del abeto y de las figuras del
Nacimiento
David Mora, periodista
Este sábado 3 de diciembre, en
medio de dos pantallas gigantes y paraguas, miles de visitantes en el Vaticano
disfrutaron de la ceremonia de inauguración del árbol navideño y del pesebre que
estarán presentes hasta el 8 de enero del 2023. Debido a las lluvias que se
generaron, la ceremonia fue realizada en el Aula Pablo VI.
El Papa Francisco estuvo presente, pero el encargado de presidir la
inauguración fue el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del
Vaticano, el Cardenal Fernando Vérgez, donde le acompañó la secretaria general
de la Gobernación vaticana, la Hermana Raffaella Petrini, y las delegaciones
del Sutrio y Rosello, que son dos localidades, una en Friuli y la otra en los
Abruzos, de donde proceden el árbol y el pesebre.
Ese día en la mañana, durante
la audiencia a la que fue la delegación del gobierno guatemalteco, se le
presentaron al Papa Francisco unos regalos, entre ellos el pasito que se
instaló en el Aula Pablo VI, el cual se constituye por la Sagrada Familia y tres
ángeles. Esta representación fue realizada por artesanos de la tradición
guatemalteca con grandes telas y estatuas de madera.
La ceremonia fue abierta por
la Banda del Cuerpo de la Gendarmería Vaticana, posteriormente el Cardenal
Vérgez comentó que el árbol y el pesebre provienen de dos territorios geográficamente
lejanos, pero ambos tienen similitudes como la montaña, donde las comunidades
tienen un anuncio vivo del Evangelio y que la Navidad conserva su significado
profundo. El purpurado hizo una explicación de las figuras del pasito y recordó
que este árbol de Navidad tiene adornos realizados por jóvenes y mayores en
conjunto.
El primero en hacer uso de la
palabra fue el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mario Búcaro,
quien se demostró orgulloso por la oportunidad de dar a conocer el arte de su
país a través de este pesebre entregado al Santo Padre, lo que calificó como un
don que muestra la atención de Guatemala por la libertad religiosa y su
compromiso con la paz. También se hizo presente el sacerdote Harry Della
Pietra, en representación del arzobispo de Udine, Monseñor Andrea Bruno
Mazzocato, el presbítero afirmó que el pesebre nos conecta al misterio de la
encarnación del Hijo de Dios.
Por su parte, el presidente de
la región de Friuli-Venezia Giulia, Massimo Fedriga, comentó que el belén
donado es una demostración de la cooperación de toda una comunidad que ha
resistido al sufrimiento y renacido. Mencionó diferentes situaciones como el
terremoto, la pandemia de Covid-19 que afectó gravemente a este lugar y la
tormenta Viara, la cual devastó los bosques y selvas hace cuatro años, comentó
que para realizar este pesebre se recogieron fragmentos de la tormenta, por lo
que una raíz arrancada de su propia tierra se convirtió en la cuna de la
navidad.
Los encargados de realizar el
portal son once escultores de madera, venidos de toda Friuli Venezia Giulia,
ellos se dedicaron por los últimos dos años a la talla de las imágenes. El
pesebre cuenta con una superficie de 116 metros cuadrados, 18 estatuas
iluminadas por 50 puntos de luz, una cúpula que hace las veces de una gruta, la
cual está coronada por un ángel, todo alcanza una altura de 7 metros. La
estructura está hecha de 24 metros cúbicos de madera de alerce.
La cuna del Niño Jesús está
hecha toda de material reciclado, fue tallada a partir de la raíz de un árbol arrancado
durante la tormenta Vaia de 2018. También se destacan personajes cotidianos en
el Nacimiento, entre ellos, el carpintero trabajando en un banco; en homenaje a
los artesanos del pueblo de Sutrio, una tejedora; oficio femenino típico en
Carnia, el "Cramar"; que es representante de una antigua profesión de
comerciante ambulante, una pastora con dos ovejas a su lado, una "gerla", que
es la clásica cesta utilizada por las mujeres en la montaña, un hombre que
ayuda a otro a retomar su camino hacia la gruta en recordatorio de la
solidaridad que se practica en la montaña y en la rampa de acceso a la gruta se
encuentran los infaltables Reyes Magos.
El árbol de unos 30 metros
procede de Chieti, es un pueblo pequeño de montaña con 182 habitantes en la frontera
con Molise, las decoraciones fueron realizadas por jóvenes del centro
residencial de rehabilitación psiquiátrica "La Quadrifoglio", un lugar donde se
atiende a los huéspedes en el tejido social de Rosello, donde pueden participar
en un programa de rehabilitación destinada a lograr la máxima autonomía en la
cotidianidad.
Fuente: Vatican News.
