Papa se encontró con miembros de la Dirección Anticriminal Italiana
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Pontífice lamenta que la pandemia fuera un
factor de aumento de casos de violencia
David Mora, periodista
El pasado 26 de noviembre, un
día después de la Jornada Internacional de la Erradicación de la Violencia
contra la Mujer, el Papa Francisco tuvo un encuentro con miembro de la
Dirección Central Anticriminal de la Policía de Estado Italiana, donde les
agradeció el servicio que brindan y resaltó la responsabilidad de la
institución en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y las niñas.
El encuentro se realizó en la
Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, allí el Santo Padre expresó su
alegría de que la fecha del encuentro y de la Jornada Internacional de la
Erradicación de la Violencia contra la Mujer coincidieran, debido a que, dice,
el tema de este año es "un llamamiento a unirse en la lucha para liberar a las
mujeres y las niñas de las distintas formas de violencia, que lamentablemente
son permanentes, extendidas y transversales respecto al cuerpo social".
El obispo de Roma lamentó lo
cotidiano que se vuelve escuchar en los noticieros los reportes de violencia contra
mujeres y niñas, por lo que les recordó a los presentes que "son un punto de
referencia institucional para contrarrestar esta dolorosa realidad". El Papa
reconoció un recurso que hay en la policía: Las mujeres, porque cuando atienden
estos casos son mujeres que ayudan a otras mujeres a salir de estas situaciones
violentas, pueden entenderlas mejor, escucharlas y apoyarlas. "Imagino lo
exigente que debe ser para ustedes, como mujeres, soportar interiormente el peso
de las situaciones que encuentran y que las implican a nivel humano. Pienso en
lo valiosa que es una preparación psicológica específica para este trabajo", comentó
Francisco.
Una crítica fue lanzada por el
pontífice al señalar que muchos casos de violencia contra las mujeres no se
obtiene justicia, debido a procesos extensos, por lo que instó a estar atentos,
sin caer en el justicialismo, ya que es el Estado quien debe asegurarle el
acompañamiento en todas las etapas a las víctimas para hacer justicia lo antes
posible, como también resguardarlas de amenazas y la reincidencia, ya que es común
que suceda incluso después de que se cumple alguna condena. "Para ganar esta
batalla, no basta con un organismo especializado, por muy eficaz que sea; no
basta con luchar y emprender las acciones represivas necesarias. Debemos
unirnos, colaborar, trabajar en red: ¡y no sólo una red defensiva, sino sobre
todo una red preventiva! Esto es siempre decisivo cuando se trata de eliminar
una lacra social que también está ligada a actitudes culturales, mentalidades
arraigadas y prejuicios", indicó el Papa.
El líder de la Iglesia
Católica expresó que los integrantes de la Dirección Central Anticriminal se
convierten en testimonio con su presencia, son un estímulo para reaccionar y no
caer en la resignación, también lamentó que con la pandemia de Covid-19, al
verse muchas familias en cuarentena obligatoria, muchas actitudes violentas
aumentaron, por lo que alentó a que la clave de una buena convivencia es la
educación, pues "si las familias se llevan la peor parte de los efectos de la
crisis económica y social, y no se las apoya adecuadamente, no puede
sorprendernos que allí, en el ambiente doméstico, cerrado, con tantos
problemas, estallen ciertas tensiones, y la prevención va en esta dirección".
Los medios de comunicación recibieron
un importante llamado de atención por parte del Papa en esta temática, ya que
criticó que muchas veces aparecen mensajes que promueven el hedonismo y el
consumismo en el modelaje, tanto masculino como femenino, por lo que en eso se forma
el criterio del éxito, la autoafirmación, la competencia, el llamar la atención
a los demás y el dominio sobre ellos, lo que podría desencadenar en actitudes
violentas en la familia, por ello, les instó a no "rasgarse las vestiduras! hipócritamente ante las noticias de violencia a la mujer, si al mismo tiempo se
promueven estos mensajes.
El Papa Francisco recordó el
ejemplo de Santa Josefina Bakhita por la obra social que lleva su nombre, la
cual atiende a mujeres víctimas de la trata de personas. "La hermana Josefina
Bakhita sufrió graves violencias en su infancia y juventud; se redimió plenamente
aceptando el Evangelio del amor de Dios y se convirtió en testigo de su poder
libertador y sanador. Pero no es la única: Hay muchas mujeres, algunas son "santas
de la puerta de al lado", que han sido curadas por la misericordia, la ternura
de Cristo, y con sus vidas dan testimonio de que no hay que resignarse, de que
el amor, la cercanía, la solidaridad de las hermanas y hermanos puede salvarnos
de la esclavitud", manifestó.
Al finalizar, el Papa aconsejó
que, en los centros educativos, en oratorios, en los grupos deportivos y las
asociaciones se presenten a los niños testimonios de liberación y curación de
aquellas mujeres que salieron del túnel de la violencia y que esto pueda ayudar
a tener más percepción de las trampas que se esconden detrás de los falsos
modelos del éxito. Francisco terminó orando por las autoridades policiales y su
trabajo mientras les deseó que la Virgen María y Santa Bakhita intercedieran
por ellos.
Fuente: Vatican News