Dan a conocer las conclusiones de su encuentro
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Hicieron recuento de situaciones difíciles
de la región
David Mora, periodista
Los obispos de Nicaragua, El
Salvador, Costa Rica, Honduras y Panamá tuvieron desde el pasado 21 de
noviembre, hasta hoy, 25 de noviembre, su asamblea anual con sede en Ciudad de
Panamá. Al finalizar el encuentro, el Secretariado Episcopal emitió un comunicado
de prensa, donde los prelados manifiestan las conclusiones de la reunión.
Los religiosos muestran su
dolor por las distintas realidades difíciles que se viven social, política y
económicamente en Centroamérica, donde hay desigualdad, pobreza, fragilidad de
las democracias y el estado de derecho, el fenómeno migratorio creciente hacia
el norte y otros países. Pero también resaltan que esto constituye un apoyo a muchas
familias y economías locales por el envío de remesas, por ello agradecen la
solidaridad de las Iglesias que reciben y atienden a estos migrantes.
"Nos preocupa la polarización
ideológica, y muchas veces también religiosa, a la que queremos responder con
la fuerza del Evangelio que ilumina y le da sentido a la vida. La situación de
Centroamérica es reflejo del complejo panorama internacional con sus consecuencias
para nuestras economías y la paz social, pero sabemos que los tiempos difíciles
son también oportunidades para fortalecer nuestra fe y vida cristiana, por lo
que encontramos motivos para la esperanza que nos alienta", indicaron los obispos.
La situación de la Iglesia en Nicaragua
fue un punto de reflexión para los prelados centroamericanos, mencionaron al
país vecino por su "testimonio valiente y comunión con la Iglesia", por lo que
le manifestaron su solidaridad, acompañamiento, cercanía y oración.
Los obispos constatan el interés
que la invitación a la escucha mutua y a caminar juntos provoca que muchos
jóvenes respondan a la vocación en los seminarios, casas religiosas y como laicos
comprometidos. "Vemos en Centroamérica una Iglesia que camina, que crece, pobre,
sufriente y modesta en sus medios ante la cantidad de problemas y desafíos que
la acechan, pero animada desde la primera visita del Papa San Juan Pablo II
hace casi 40 años; por la canonización y beatificación de los mártires en las
Iglesias locales de Guatemala y El Salvador; la visita del Papa Francisco a
Panamá con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, y el camino suscitado
por la V Conferencia General de los Obispos en Aparecida. Todo ello nos impulsa
a la misión y al proceso sinodal, fortalecidos por la Primera Asamblea Eclesial
de América Latina y el Caribe y otras iniciativas", dice el comunicado.
El discernimiento de los horizontes
nuevos en este momento de la historia es el deseo de los obispos
centroamericanos, donde las familias sean un punto fundamental para que los
niños crecen y maduran, que el núcleo familiar se convierta en la Iglesia
doméstica donde nace y crece la fe, por lo que hacen el llamado a las
comunidades a que se sigan manteniendo entusiastas, tal como lo han hecho en su
respuesta a la participación en el camino sinodal.
El SEDAC reiteró su compromiso
en el camino sinodal y exhortaron al laicado a avanzar en su formación para tener
un impacto en la vida social, cultural y política, también se alegraron por el
aporte femenino en la Iglesia, además de que alentaron el trabajo misionero.
Por su parte, el arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós, publicó en
sus redes sociales que "siempre es grato compartir con mis hermanos obispos
centroamericanos, después de dos años, nos logramos reunir nuevamente de manera
presencial", también mencionó que en la Asamblea se dejaron guiar por el
Espíritu Santo y se mantuvieron en comunión con el Papa Francisco.