Se realizó un conversatorio provida en la Universidad Católica
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Diferentes expositores dieron a conocer
cómo se busca legalizar el aborto por fines económicos
David Mora, periodista
En la Universidad Católica de
Costa Rica, el pasado 17 de noviembre, se realizó un conversatorio provida
sobre la necropolítica y su impacto en la sociedad actual, organizado por
Médicos por la Vida, la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR), y dicha
entidad académica. Estuvieron presentes la presidente y fundadora de Médicos
por la Vida; la Dra. Sadie Morgan, la Licda. Natalia Jiménez Díaz, el Dr.
Leandro Rodríguez; quien se conectó virtualmente desde Argentina, el obispo diocesano
de Alajuela y presidente de la Comisión Nacional de Bioética de la CECOR,
Monseñor Bartolomé Buigues Oller y el rector de la Universidad Católica, el Dr.
Fernando Sánchez.
Monseñor Buigues dio la
bienvenida a los participantes la importancia de defender y proteger la vida
por ser lo más bello que se tiene, además recordó que la defensa y protección
de la vida humana es la base de una sociedad que va en proceso de crecimiento. "La
vida es lo más bello que tenemos. Protegerla es un imperativo y un bien
precioso que tenemos que proteger. Una sociedad que cuida la vida es una
sociedad que crece y se hace adulta, lo contrario es una sociedad sin rumbo. La
acción política tiene que protegerla, así como cuidar el sistema de salud y de
educación, la protección de la familia porque es donde se cuida", manifestó el
prelado.
La necropolítica se entiende
como el concepto de que un poder social o político determina cómo deben vivir
las personas y cómo otras deben morir, por ello la Licda. Jiménez tocó el tema
de sus avances en la agenda internacional, dejó muy claro que, desde las
Relaciones Internacionales, el derecho a tomar una decisión es el resultado
final de una coordinación internacional de múltiples actores y de una agenda
global. La Licda. Jiménez puso como ejemplos de necropolítica el holocausto judío,
los genocidios, la esclavitud en la historia y el respaldo de este concepto ideológico
para justificar el aborto.
"La necropolítica respalda que
se quite la vida a un niño por nacer. Esto es cruel. Latinoamérica, según el informe
de Kissinger, se vio como amenaza por la hegemonía de los Estados Unidos, por
estar cargada de pobreza, narcotráfico, etc. Sobre el tema del aborto hay un
gran negocio lucrativo detrás, nunca mencionaron a la mujer. Hay que despertar
para saber qué están defendiendo. En el caso de México y Argentina se ve progresividad
de la agenda. New York aprueba el aborto al nacer en el nivel máximo de
gestación y es legal y lo llaman derecho. Planned Parenthood, por ejemplo; 1500
dólares, en total; 13,2 millones por filiales, 19 billones de dólares; 1,3 del
PIB de Costa Rica. La parte estadística nos confronta para entender que la
lucha hay que hacerla de forma objetiva, es una batalla también cultural.
Tenemos 323 mil abortos por año, 1,3 millones al día y es el motor por el que
la agenda avanza. Los financiantes son los grupos femilistas, bufetes de
abogados, lugares de abortos como GlobalFund, OpenSociety, ONU, entre otros", recalcó
Jiménez.
El público se impresionó y aplaudió
cuando el médico argentino Leandro Rodríguez contó su testimonio de ser
condenado a un año y dos meses de prisión, no ejercer en público como doctor en
medicina y a dos años y cuatro meses sin la posibilidad de ejercer un cargo
público, por salvar a un bebé de ser abortado. Rodríguez estaba de guardia cuando
recibió a una paciente con más de 20 semanas de embarazo que deseaba abortar,
medicamente el término "aborto" es antes de este tiempo establecido, por lo que
la mujer no contaba con esta condición, así que él decidió cuidar la salud de
ambos y salvar sus vidas.
"Para cierta gente,
lamentablemente, esta paciente y su hijo sobrevivieron y para ciertos sectores
que quieren imponer la cultura de la muerte fue una afrenta total. Consideraron
que se interrumpió un aborto en curso, cosa que medicamente es imposible y por
eso me condenaron...Mucha gente se puso feliz con esa sentencia, especialmente
los grupos feministas. Lo médicos estamos contra la espada y la pared, los
auxiliares salen horrorizados o lloran porque a los bebés los dejan morir en
una palangana fría. Es una realidad. Los casos le llegan permanentemente. En
Argentina los obligan a participar", testimonió el médico argentino.
Por su parte, la Dra. Morgan
cuestionó sobre si la ciencia es inmune a la necropolítica, a lo que ella
comentó que debería serlo por los avances científicos de este tiempo, pero lamentablemente
no lo es. La fundadora de Médicos por la Vida comentó que hay organizaciones
internacionales que generan presión para despenalizar el aborto por medio de una
modificación del Código Penal, además advirtió que hay una agenda detrás de
esto, particularmente la agenda 2030, que utiliza la protección del medio
ambiente para fundamentar el aborto como un derecho humano.
La doctora indicó que se utiliza
la disonancia cognitiva, al ser esta una incongruencia entre lo que se cree y
lo que se realiza, para justificar la práctica del aborto. Mencionó que con la
disonancia cognitiva se deshumaniza al niño no nacido por evadir una culpa o
responsabilidad en la muerte inducida y mencionó el ejemplo del protocolo de
Costa Rica para el aborto terapéutico, también comentó sobre cómo la
Organización Mundial de la Salud relativiza y justifica el aborto "por el
impacto positivo en una población", diciendo que en abortos clandestinos mueren
por año 39 mil mujeres en 50 millones de abortos, dejando de lado que eso
representa la muerte de 50 millones de seres humanos.
Al finalizar, el rector de la
Universidad Católica, el Dr. Sánchez, recordó que la Doctrina Social de la
Iglesia tiene relevancia sobre los derechos humanos y esto no es monopolizable,
recordó que estas luchas se realizan desde el conocimiento teórico, la
organización, la unión y la investigación seria, no desde una bandera ideológica,
menos cuando se trata de la vida humana, también recalcó la importancia de
entrar en la política para influir en la participación solidariamente.
