Responsive image

Papa

Papa celebra misa por obispos y cardenales difuntos

Llamó a buscar en la vida lo realmente importante

·         Invitó a poner la mirada en el Cielo

David Mora, periodista

Este 2 de noviembre, el Papa Francisco presidió la tradicional misa ofrecida por los obispos y cardenales que fallecieron en el último año, en total 157, de los cuales 9 eran cardenales. El Santo Padre expresó que lo realmente importante de la vida es esperar el encuentro con Dios, dirigir la mirada hacia él y no poner el corazón en las carreras, los éxitos y galardones más exitosos, porque a la hora de muerte todo eso se desvanece.

El pontífice animó a los católicos a no cometer "el mayor error de la vida" al poner la mirada en todo lo pasajero y no en alimentarse de la espera del Cielo, por ello también reconoció que se gasta mucho tiempo en preocupaciones por lo que se termina, y se deja a un lado la tensión del hogar, la meta del viaje al que se aspira y la alegría.

"Miremos hacia arriba, porque estamos en camino hacia lo más Alto, mientras que las cosas de aquí abajo no irán allá: Las mejores carreras, los mayores éxitos, los títulos y los galardones más prestigiosos, las riquezas acumuladas y las ganancias terrenales, todo se desvanecerá en un instante", comentó Francisco.

El Papa mencionó que hace poco recibió una carta de un capellán en Ucrania de una casa que viven niños que sufren las consecuencias de la guerra, como el quedar abandonados y huérfanos, el Santo Padre manifestó que "este hombre hace lo que Jesús le pide", por lo que le agradeció al Señor por "inspirar los verdaderos valores del Reino". "Hermanos, hermanas, no podemos decir que no sabemos, no podemos confundir la realidad de la belleza con el maquillaje artificial. El Evangelio explica cómo vivir la espera: Vamos al encuentro de Dios amando porque Él es Amor, y, en el día de nuestra despedida, la sorpresa será feliz si ahora nos dejamos sorprender por la presencia de Dios, que nos espera entre los pobres y heridos del mundo", dijo el obispo de Roma.

También invitó el Papa en la homilía a la reflexión de cómo las personas viven su vida con respecto a su fe en la resurrección de los muertos "Preguntémonos: ¿Vivo lo que dice el Credo, espero-es decir-la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro? ¿Y cómo va mi espera? ¿Soy capaz de ir a lo esencial o me distraigo con muchas cosas superfluas? ¿Cultivo la esperanza o sigo lamentándome porque le doy demasiado valor a tantas cosas que no importan, y luego, pasarán? ... Hoy el Señor nos recuerda que la muerte llega para hacer la verdad de la vida y elimina todos los atenuantes de la misericordia. La muerte viene a hacer la verdad de la vida y elimina todos los atenuantes de la misericordia".

El decano del Colegio Cardenalicio, el Cardenal Giovanni Battista Re, fue el encargado de presidir la liturgia eucarística, donde numerosos purpurados concelebraron con él, esto debido a que el Papa Francisco participa de la misa desde hace algunos meses bajo la forma "presidiendo sin celebrar la Eucaristía", que permite el Ceremonial de los Obispos cuando hay una causa justa para hacerlo, en este caso son los problemas de rodilla del Santo Padre.

Al concluir, Francisco visitó privadamente el Camposanto Teutónico del Vaticano.

 

Fuente: ACI Prensa