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Iglesia

Vaticano renueva su acuerdo con China

Nombramiento de obispos

·         Papa Francisco manifestó previamente su deseo de una renovación del acuerdo


David Mora, periodista

Este 22 de octubre, el Vaticano anunció que la Santa Sede ha renovado por segunda ocasión el acuerdo de 2018 con la República Popular China, el cual permite el nombramiento de obispos en el país.

En un comunicado de prensa, el Vaticano informó que prorrogaron el acuerdo por dos años más, luego de haber hecho "consultas y valoraciones oportunas", esto también fue el deseo del Papa Francisco, quien había manifestado, en julio de este año, que quería que se realizara dicho acuerdo.

"La Parte del Vaticano está comprometida a continuar un respetuoso y constructivo diálogo con la Parte China para una implementación fructífera del Acuerdo y para un mayor desarrollo de las relaciones bilaterales, con miras a promover la misión de la Iglesia Católica y el bien del pueblo chino", se deja leer en el comunicado. Este acuerdo se firmó por primera vez en setiembre del 2018 y se renovó por dos años más en 2020, al vencerse ahora estos dos años, vuelve a ser firmado, aunque no se han hecho públicos los términos del acuerdo.

Este acuerdo fue defendido por el Santo Padre en una entrevista, publicada el 5 de julio pasado, que concedió a la agencia Reuters, él respondió a sus críticos que "la diplomacia es el arte de lo posible y de hacer cosas para que lo posible se vuelve realidad", también los comparó con quienes hablaban negativamente sobre las decisiones diplomáticas del Vaticano en la Guerra Fría, cuando anteriores papas firmaron acuerdos con gobiernos comunistas del este de Europa en un intento por proteger los intereses de la Iglesia. "La diplomacia es así, cuando te enfrentas a una situación bloqueada, tienes que encontrar la salida posible, no la forma ideal".

También el secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, había dado declaraciones a Vatican News el sábado pasado que el cuerdo entre China y la Santa Sede está en una fase de experimentación. "Como siempre es el caso, situaciones tan difíciles y delicadas requieren un tiempo adecuado de implementación para luego poder verificar la efectividad del resultado e identificar posibles mejoras", comentó el purpurado, quien también aseguró que "el Papa Francisco, con determinación y paciente previsión, ha decidido continuar por este camino; no con la ilusión de encontrar la perfección en las reglas humanas, sino con la esperanza concreta de poder asegurar a las comunidades católicas chinas, incluso en un contexto tan complejo, la guía de pastores dignos y aptos para la tarea que se les ha encomendado".

A pesar de la persecución y hostigamiento que viven los católicos chinos por parte del gobierno, Parolin asegura que el acuerdo es una parte limitada, pero no significativa. "Por supuesto, no ocultamos las numerosas dificultades que afectan a la vida concreta de las comunidades católicas, que gozan de nuestra máxima atención, y para cuya buena solución son necesarios nuevos pasos en una relación de colaboración que tiene múltiples protagonistas: la Santa Sede, las autoridades centrales, los obispos con sus comunidades y las autoridades locales".

Por otra parte, el obispo emérito de Hong Kong, el Cardenal Joseph Zen, quien ha sido un fuerte crítico es este acuerdo, fue arrestado en mayo con otros activistas defensores de la democracia y se encuentra esperando a que se reanude su juicio el próximo 26 de octubre por supuestamente no registrar un fondo para proveer ayuda legal a manifestantes pro-democracia.

 

Fuente: ACI Prensa