Congreso Eucarístico en Matera, Italia
· El Papa motivó a los católicos a adorar a Dios y no a nosotros mismos
David Mora, periodista
Este domingo 25 de setiembre, el Papa Francisco instó a miles de católicos a "redescubrir" la adoración eucarística, en la ciudad de Matera, Italia, con motivo del 27° Congreso Eucarístico, que se llevó a acabo del 23 al 25 de setiembre.
El pontífice viajó desde Roma hasta Matera para celebrar la Misa de clausura del Congreso Eucarístico, que se llevó a cabo en el estadio municipal y acogió a unos 12 mil fieles, 80 obispos y cientos de delegados de la nación. El Santo Padre pidió a los católicos en su homilía alimentarse del Sacramento de la Eucaristía.
"Desde esta ciudad de Matera, ciudad del pan, quisiera decirles: Volvamos a Jesús, volvamos a la Eucaristía. Volvamos al gusto del pan, porque mientras estamos quebrantados por las fatigas y sufrimientos de la vida, Jesús se convierte en alimento que nos alimenta y nos sana" dijo el Papa.
En otro momento de la predicación, Francisco manifestó que la Eucaristía le presenta a cada persona un reto: "adorar a Dios y no a nosotros mismos, poniéndolo en el centro en lugar de la vanidad de uno mismo" Cuando adoramos al Señor Jesús presente en la Eucaristía, recibimos también una nueva perspectiva de nuestra vida: Yo no soy las cosas que poseo ni los éxitos que puedo alcanzar. El valor de mi vida no depende de cuánto pueda presumir ni disminuye cuando encuentro fracasos y contratiempos. Soy un hijo amado, cada uno de nosotros es un hijo amado. Soy bendecido por Dios. Quiere vestirme de belleza y liberarme de toda esclavitud.
Las hostias que se consagraron en dicha misa fueron hechas con la ayuda de los presos de Italia, esto como parte de una iniciativa de la asociación de capellanes de prisiones italianas, mientras el vino fue hecho con vides cultivadas por refugiados y migrantes, quienes trabajan en los viñedos de House of Dignity. Al finalizar la misa, el Papa rezó el Angelus y recordó que se estaba celebrando la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, la cual se celebra el último domingo de setiembre.
Posteriormente, Francisco se dirigió al comedor de la Fraternidad, llamado "Don Giovanni Mele", se reunió con el personal y bendijo las nuevas instalaciones, luego se despidió de las autoridades y fue al aeropuerto para regresar al Vaticano.
Fuente: ACI Prensa