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Papa

Buscar la unión entre católicos y pentecostales

Para enseñar la unidad y la misericordia de Dios

Por Miguel Martínez

 

Este miércoles el Papa Francisco envió un mensaje a los participantes del encuentro celebrado por el 50º aniversario de la creación de la Comisión para el diálogo católico-pentecostal, a quienes agradeció su labor durante todos estos años. "Espero que este importante aniversario refuerce estos vínculos y renueve su celo para anunciar, como discípulos misioneros, la alegría del Evangelio en la comunidad eclesial y en la sociedad en su conjunto". Comentó el Papa.

Así mismo Francisco señala que hay que dar testimonio de la oración del Señor para que todos sean uno, pueden ayudar a nuestros hermanos y hermanas a experimentar en sus corazones y en sus vidas el poder transformador del amor, la misericordia y la gracia de Dios.

"Con mis mejores deseos de oración para sus debates durante esta reunión "concluye el Pontífice invoco sobre todos ustedes, sus familias y sus asociados las bendiciones de Dios Todopoderoso de sabiduría, alegría y paz", expresó.

Este diálogo comenzó en 1972 con el objetivo de promover el entendimiento mutuo y superar los prejuicios entre católicos y pentecostales, fue hasta 1996 el único diálogo teológico internacional mantenido por representantes pentecostales con otra comunión cristiana.

Uno de los pioneros del diálogo fue el pastor David du Plessis, que participó en la tercera sesión del Concilio Vaticano II como invitado del entonces Secretariado para la Unidad de los Cristianos. En sus cincuenta años de actividad, el diálogo, en el que participan representantes de las dos comunidades cristianas más numerosas en la actualidad, ha publicado seis informes sobre diferentes temas: Informe final (1972-1976); Informe final (1977-1982); Perspectivas sobre la koinonía (1989); Evangelización, proselitismo y testimonio común (1997); Convertirse en cristianos: perspectivas bíblicas y patrísticas (2006); No apagar el Espíritu (2015). El tema de la actual fase de diálogo es "lex orandi, lex credendi".