Signos que distinguen a los prelados u obispos
El Concilio Vaticano II resaltó la dignidad y el oficio de los obispos en la Iglesia. Además, desde el punto de vista litúrgico, estableció que los ritos brillasen por una noble simplicidad y, al mismo tiempo, que estuviesen adaptados a la capacidad de comprensión de los fieles, de modo que no hiciesen falta muchas explicaciones para entenderlos. En este sentido, el Concilio recordó que el uso de las insignias pontificales se debía reservar a quienes tuvieran carácter episcopal, o bien alguna jurisdicción eclesiástica particular. Parecía necesario que se volviese a la verdad de los signos, por cuanto se refiere al uso de las insignias pontificales por medio de las cuales se manifiesta la misión de apacentar al Pueblo de Dios, según leemos en la Constitución Sacrosanctum Concilium, numeral 34.
En cuanto al vestido de los Obispos:
El ceremonial de los Obispos establece que las prendas de los obispos son:
En cuanto las insignias episcopales:
En el motu proprio Pontificalia insignia (21-VI-1968), Pablo VI indicó quiénes y cuándo podían usar las insignias pontificales (es decir, el anillo, el báculo pastoral, la mitra y la cruz pectoral).
El anillo: signo esponsal, el Obispo se une a su esposa la Iglesia Particular, por quien ahora dará la vida, por quienes ahora tenga a su cargo. El anillo es de uso diario, debe de portarlo siempre.
El báculo pastoral: en otros idiomas se habla del ?pastoral?, es una especie de bastón alargado que generalmente remata en la parte superior con un círculo semicerrado. El báculo representa la autoridad pastoral del obispo en su diócesis, es él quien tiene en su cargo el guiar a la Iglesia de Dios. Evidentemente el báculo habla de la realidad de el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Lo usa en las celebraciones litúrgicas.
La mitra: es una especie de ?corona?, la oración de imposición de la mitra en la ordenación episcopal nos habla sobre la dignidad del obispo cabeza de la Iglesia, su autoridad es ejercida en nombre de Aquél, quien el día de la resurrección le coronará con la corona de gloria. Es de uso estrictamente litúrgico.
La cruz pectoral: se habla de la cruz pectoral por que es la cruz que visiblemente el obispo porta sobre su "pectus", pecho. Le recuerda al obispo la entrega y el sacrificio del Cristo, es de uso diario.
Fuente: diócesisdesanisidro.org