Misa Vespertina de la Cena del Señor

·         Santísimo Sacramento fue reservado para la adoración de los fieles

David Mora, periodista

Al caer la tarde del Jueves Santo, se celebró la Misa Vespertina de la Cena del Señor en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, la cual conmemora la institución de la Santa Eucaristía, el orden sacerdotal y el mandamiento del amor.

Esta celebración introduce al Sagrado Triduo Pascual, que comienza con la noche que da paso al Viernes Santo para recordar la Pasión de Cristo. La Santa Misa fue presidida por el arzobispo Metropolitano de San José, Monseñor José Rafael Quirós, quien después de la homilía hizo el gesto de lavar los pies a doce personas que representaron a los apóstoles, acción que Jesucristo realizó la tarde antes de morir crucificado.

Durante la homilía, el prelado se refirió a la importancia de este acto, que estaba destinado a ser un oficio de los esclavos.

"Jesús, que comparte la cena con sus discípulos, que se levanta de su puesto y lava los pies de sus discípulos; por ello, hemos de entender que Jesús estaba adelantando con ese gesto de lavar los pies lo que iba a acontecer en la cruz. Toma el oficio del esclavo que lava los pies de su amo que ha llegado a casa, lo hace con total entrega de su vida, y nos dice el texto que lavó los pies a todos sus discípulos, incluyendo a Judas, no lo excluyó, sino que sabiendo lo que iba a acontecer a través de él, no le reclama absolutamente nada, por eso la Eucaristía es la celebración de los que ponen su mirada en Jesús", manifestó.

La celebración hizo una pausa para continuar con la Pasión del Señor, en medio de ello se realizó la reserva del Santísimo Sacramento en el lugar de la reserva, el cual se ubicó en el altar del Corazón de Jesús en el costado sur del templo. El espacio se adornó con un cordero que representa a Cristo entregado a la muerte y debajo de él un pequeño sagrario, donde se realizó la adoración.

El Santísimo Sacramento reservado es el que se utiliza el Viernes Santo para comulgar, ya que no hay consagración en la celebración de la Pasión del Señor.

En la celebración también estuvieron presentes algunos sacerdotes, entre ellos el prefecto de la Catedral, el Padre German Rodríguez, y el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica, Monseñor Laurencio Dacunta.