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Iglesia

Cápsula Litúrgica: Presentación del Señor

Celebración comienza con una procesión de luces

·         Sentido antiguo de las presentaciones de los primogénitos varones

 

David Mora, periodista

Las personas que piensen asistir a la Santa Misa el próximo viernes 2 de febrero, es importante que lleven una candela para ser bendecida al inicio de la celebración e ingresar al templo en procesión, ya que este día se celebra la Fiesta de la Presentación del Señor, la cual, según el Evangelio de San Lucas; sucedió a los 40 días de su nacimiento, conforme a lo que se estipulaba en la ley.

¿Cuál es el sentido de realizar este rito? Para ahondar en todos estos detalles, Radio Fides conversó con el delegado episcopal de Liturgia, el Padre Francisco Morales, quien explicó que lo importante de este gesto no es la candela por sí misma, sino la luz que esta lleva, que representa a Cristo, "luz que alumbra a las naciones", como lo definió el anciano Simeón.

El sacerdote explicó el sentido que tenían las presentaciones en el templo de los primogénitos varones desde el Antiguo Testamento, ya que cuando los israelitas iban a ser liberados de Egipto se les pidió que sacrificaran un cordero y pintaran con su sangre las puertas de las casas, mientras este era comido en una cena pascual, pues así la plaga de la muerte no tocaría a los primogénitos que habitaran allí. Al ser liberados, esto se mantuvo a través de la historia por medio de la ley de Moisés, ofreciendo en expiación por el niño un cordero, o en el caso de las familias más pobres; como ocurrió en el caso de Jesús, unos pichones.

"Desde nuestra fe cristiana, la escena de la presentación del Señor tiene un sentido más profundo, porque Jesucristo con su Encarnación es constituido por el Padre como nuestro sacerdote; ósea como mediador, y para que un sacerdote pueda ejercer su oficio sacerdotal, debe tener una víctima, y resulta que Jesús haciéndose hombre entra al mundo ya con la ofrenda que va a ofrecer al Padre para recatarnos, que es él mismo", explicó el presbítero, quien agregó que los padres de la Iglesia llamaron a esta escena la "ofrenda matutina", mientras que la "ofrenda vespertina" se le denominó al sacrificio de Cristo en su crucifixión.

Profundizando más en los detalles de esta fiesta, el clérigo comentó que en la Iglesia Oriental esta celebración es llamada "impapanté", que significa "encuentro", porque es la primera vez que Jesucristo, quien es el Sumo y Eterno Sacerdote, ingresa al Templo de Jerusalén y se encuentra con su pueblo, que se refleja en el anciano Simeón y la profetiza Ana.

Esta celebración es conocida popularmente entre los fieles como "La Candelaria", esto se debe a que antes de la Reforma litúrgica de 1969, esto era una festividad mariana, por lo después de este acontecimiento se rescató todo el sentido cristológico que este día tiene, sin dejar de lado la parte mariana; ya que si Cristo es la luz, la Virgen María fue portadora de él al llevarlo en brazos, por ello los fieles imitan la actitud de la Madre de Dios al llevar en sus manos la luz encendida en las velas.  

Cada elemento que se bendice tiene una finalidad, en este caso al bendecirse la luz de las velas y ser portadas por los fieles, estas cumplieron con su función. Sin embargo, el sacerdote mencionó que las candelas pueden seguir siendo utilizadas en momentos de oración y lectura de la Biblia. También recalcó que este día, aunque ya la Iglesia se encuentra en el Tiempo Ordinario, es una prolongación del Tiempo de Navidad.