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Papa

Papa recibe a hermana de Jacques Hamel

Sacerdote fue asesinado en 2016 por terroristas islámicos

·         Testimonio de reconciliación y comprensión

 

David Mora, periodista

El 26 de julio de 2016, el sacerdote francés Jacques Hamel, de 85 años en aquél momento, fue decapitado por dos terroristas islámicos en la parroquia de Saint-Etienne-du-Rouvray. Este miércoles 6 de diciembre, su hermana; Roselyne Hamel, tuvo un encuentro con el Papa Francisco en el Aula Pablo VI antes de la audiencia general.

Hamel se encuentra en Roma con motivo de la presentación de la sexta edición del Premio de Periodismo Padre Jacques Hamel, que está dedicado al diálogo interreligioso y se realizará en Lourdes en enero, este año tiene la característica de que las candidaturas están abiertas a periodistas de todo el mundo. Este es un premio que busca perpetuar la memoria del sacerdote mártir, que muchos consideran un santo.

Durante el encuentro, Roselyne le entregó al obispo de Roma un dibujo de una paloma con el olivo; símbolo de la paz, junto a una homilía de su hermano presbítero, que encontró guardada en un cajón, esta lleva incluidas las palabras de una balada que él recitaba en momentos de dificultas, estas eran: "Que la paloma venga, con su rama de olivo, a nuestros corazones y en este mundo donde la paz aún está por alcanzarse".

Además, Hamel le obsequió a Francisco una fotografía del sacerdote, la cual tiene un fondo claro, asemejando su rostro en algunos rasgos a la imagen de San Juan María Vianney, el patrono de los sacerdotes. Ella le aseguró al pontífice que le rezaría a su hermano, quien pronto será declarado beato, por su salud afectada por una inflamación pulmonar.

Pero el encuentro con el Papa no fue lo único que sucedió en esta ocasión, Roselyne conoció a la madre de Adel Kermiche, uno de los asesinos del sacerdote, que murió ese mismo día a manos de la policía, con tan sólo 18 años. Ella compartió la experiencia de lo que fue este momento:

"Conocer a la señora Kermiche era el camino que buscaba para darle sentido a mi vida, después de haber sufrido violencia. Jacques no sólo está muerto, sino que murió con toda esta maldad humana. Entonces cuando fui a ver a la señora Kermiche, lo primero que me dijo, por supuesto, fue que era su hijo quien actuaba de esa manera. Ella pidió perdón. Quería encontrarse con nosotros para pedir perdón y tratar de comprender. Inmediatamente compartimos este sufrimiento que tenía un significado diferente. Pero me pregunté "¿Quién puede sufrir más que yo?".

"Es cierto que esta madre, que crio a sus hijos como yo, trae consigo un sufrimiento doloroso. Nos dijo: "Entienden, mi hijo, la carne de mi carne; tuve que llamar a la policía para perseguirlo y meterlo en prisión porque ya no podía soportarlo. Y cuando descubrí cómo vivía en prisión, al lado de un adulto radicalizado, lo hemos sacado de ahí, pagamos abogados. ¿Para qué? Que mate a un religioso?. Esta madre lleva constantemente este manto de culpa, además del dolor de haber perdido a su hijo".

La hermana del clérigo contó que durante el juicio también se encontró con cuatro parientes de otro preso, cómplice del asesinato; quienes se veían temerosas a su llegada, por lo que ella se acercó a estrecharles la mano además de expresarles su cercanía, perdón y compasión por el dolor que están viviendo.

En 2018, Roselyne ya había tenido un encuentro con el Papa Francisco, cuando él quiso celebrar una Santa Eucaristía en memoria de su hermano en Santa Marta. En aquél momento estuvieron presentes su familia y un grupo de 80 peregrinos de Ruan.

 

Fuente: Vatican News.