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Papa

El anuncio cristiano es para el hoy

Audiencia General (VIDEO)

La catequesis continuó sobre el tema de la pasión por el anuncio cristiano a la luz de la exhortación apostólica Evangelii gaudium. El aspecto que subrayó en esta ocasión fue el valor del tiempo presente. En efecto, el anuncio es para el hoy, ese hoy del que muchos se quejan, viendo las guerras, el cambio climático, las injusticias mundiales y las migraciones en curso, hasta la actual crisis de la familia y de la esperanza.

En el texto leído por monseñor Ciampanelli, Francisco describió la cultura actual como una cultura basada en el individuo y en la primacía de la tecnología, en un concepto de libertad que rechaza todos los límites y no se preocupa por los más débiles.


Y así relega las grandes aspiraciones humanas a las lógicas a menudo voraces de la economía, con una visión de la vida que descarta a quien no produce y se esfuerza por mirar más allá de lo inmanente. Incluso podríamos decir que nos encontramos en la primera civilización de la historia que globalmente intenta organizar una sociedad humana sin la presencia de Dios, concentrándose en enormes ciudades que permanecen horizontales, aunque tengan rascacielos vertiginosos.

No mirar al pasado

El Papa recordó que en la Evangelii gaudium había pedido un anuncio del Evangelio que iluminara las relaciones entre las personas y con el medio ambiente y llegara a los núcleos más profundos del alma de las ciudades donde se desarrolla la vida, huyendo de la nostalgia y de toda rigidez:


Por tanto, no es necesario contrastar la actualidad con visiones alternativas del pasado. Tampoco basta con reafirmar convicciones religiosas adquiridas que, por muy ciertas que sean, se vuelven abstractas con el paso del tiempo. Una verdad no se hace más creíble porque se alza la voz al decirla, sino porque se testimonia con la vida.

Es necesario estar en la encrucijada de hoy

La Iglesia para el Santo Padre debe ser un estímulo al encuentro y a la unidad y su mirada al mundo debe ser acogedora y no expresión de un juicio distante. El Papa Francisco afirmó que para llevar a Jesús a los demás hay que bajar a la calle, ir a los lugares donde se vive, frecuentar los espacios donde se sufre, se trabaja, se estudia y se reflexiona. No hay que tener miedo al diálogo, advirtió, es más, la confrontación y la crítica pueden ayudarnos, y concluyó:

Es necesario situarse en las encrucijadas de hoy. Abandonarlas empobrecería el Evangelio y reduciría la Iglesia a una secta. Frecuentarlas, en cambio, nos ayuda a los cristianos a comprender de forma renovada las razones de nuestra esperanza, a extraer y compartir del tesoro de la fe cosas nuevas y cosas antiguas.

En resumen, más que querer convertir el mundo de hoy, necesitamos convertir la pastoral para que encarne mejor el Evangelio en el mundo de hoy.


Fuente: vaticannews.va