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Papa

La guerra no vale el llanto de una madre

Papa Francisco envía mensaje al Foro de la paz de París

·         Sigue existiendo una brecha con los compromisos asumidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos

 

David Mora, periodista

La conmoción de muchas personas tuvo lugar este viernes 10 de noviembre en el Foro de la Paz en París, cuando se leyó el mensaje que el Papa Francisco envió, firmado por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, donde manifestó que ningún conflicto vale la pena al ver la imagen de una madre que llora por su hijo asesinado.

Este evento se está celebrando desde este viernes y hasta el sábado 11 de noviembre, allí se están realizando debates y paneles sobre diversos temas sobre la "búsqueda de un terreno común en un mundo de rivalidades". El encargado de leer el mensaje de Francisco fue el nuncio apostólico en Francia, Monseñor Celestino Migliore, en él pide que los participantes sean un "signo de esperanza" y que contribuyan con compromisos que "favorezcan un diálogo sincero, basado en la escucha del grito de todos los que sufren a causa del terrorismo, de la violencia generalizada y de las guerras".

El Papa recordó que todas las situaciones bélicas solamente benefician únicamente a unos grupos con sus intereses particulares, muchas veces "disfrazados de nobles intenciones"; también se refirió a la dificultad que representa construir la paz como "un proceso lento y paciente que refiere el valor y el compromiso concreto de todas las personas de buena voluntad que tienen en el corazón el presente y el futuro de la humanidad y del planeta".

"La guerra es siempre una derrota de la humanidad, ninguna vale las lágrimas de una madre que ha visto a su hijo mutilado o asesinado, la pérdida de la vida de un solo ser humano, un ser sagrado creado a imagen y semejanza del Creador, el envenenamiento de nuestra casa común o la desesperación de quienes se ven obligados a abandonar su patria".

Con respecto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que ha cumplido 75 años de su publicación, el Sucesor de Pedro hizo una valoración de cómo continúa existiendo una "brecha persistente entre los compromisos solemnes asumidos el 10 de diciembre de 1948 y la realidad, que todavía hay que colmar, y en algunos casos con gran urgencia".

"¿Cuántos niños a causa de los conflictos, se ven privados del "derecho fundamental y primario a la vida y a la integridad física y mental"? Y del mismo modo, ¿Cuántas personas se ven privadas del "derecho al agua potable y a una alimentación sana", y del derecho a la libertad religiosa, a la salud, a una vivienda digna, a una educación de calidad y a un trabajo decente"?, se cuestiona el líder de la Iglesia Católica.

El mensaje del obispo de Roma cierra dejando claro que sólo la escucha, el diálogo y la cooperación son los medios para resolver los conflictos armados y detener la producción de armamentos y así conseguir la paz.

 

Fuente: Vatican News.