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Iglesia

La importancia del sigilo sacramental

Expertos hablaron sobre la confesión en la Universidad Católica

·         Trabajo de la Iglesia Católica en la prevención de abusos

 

David Mora, periodista

Ante un proyecto de ley presentado por el Frente Amplio que obligue a los sacerdotes a revelar el secreto de confesión en casos de abusos, la Universidad Católica de Costa Rica (UCAT) brindó este martes 31 de octubre una exposición sobre el sigilo sacramental a cargo de expertos a nivel canónico, psicológico y legal.

Los expositores de este tema fueron el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Monseñor Daniel Blanco, el vicario judicial del Tribunal Eclesiástico y canonista de la Comisión Nacional de Protección al Menor y el Adulto Vulnerable (CONAPORME), el Padre Alejandro Jiménez, el abogado del consejo de la UCAT, José Fernández, y el secretario ejecutivo de CONAPROME y psicólogo, Juan Carlos Oviedo.

Monseñor Blanco dio una introducción partiendo de que "el sigilo sacramental es inviolable" y de que toda iniciativa legislativa que busca descubrir los pecados de un penitente, violenta la libertad religiosa. Posteriormente, el Padre Jiménez brindó una exposición sobre lo que dice el Código de Derecho Canónico sobre el sigilo sacramental.

El clérigo expuso las diferentes prohibiciones que existen alrededor de este coloquio, dejando claro que el contenido de una confesión no le pertenece al sacerdote; sino al mismo Dios, por lo que un presbítero podría incluso jurar no saber algo, y no estaría mintiendo al ser esta una información que no es suya, tampoco puede sacar provecho ni actuar en consecuencia de cualquier información escuchada en sigilo, ni tocar el tema con la persona una vez terminada la confesión.

También recordó que, aunque un penitente le pida al ministro revelar el contenido confesado, este no puede hacerlo, esto sería violentar la consciencia de la persona, por lo que tampoco le puede imponer como penitencia entregarse a las autoridades en caso de haber cometido un delito, pero también va de la mano con el propósito de enmienda necesario para concretar el sacramento. Además, indicó que si la absolución no se concedió, igualmente el contenido se queda en silencio, y ata al sacerdote y a cualquier persona que también pueda estar involucrada como un intérprete o un traductor en casos de extrema necesidad para comunicarse.

Por medio de la virtualidad, el abogado José Fernández explicó los cambios que se proponen en el proyecto de ley, que busca que los sacerdotes declaren ante un juez si el penitente los "libera" del secreto de confesión, y realizó varios cuestionamientos: "¿De verdad esas modificaciones sirven para lo que supuestamente pretenden? La respuesta es no. ¿Este proyecto de ley es útil a los fines que promueve? La respuesta claramente es no...Eso no tiene absolutamente ningún sentido, desde el punto de vista del Derecho. Hoy en día, dicho por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, no existen derechos absolutos, todos son susceptibles de alguna modificación, con la excepción de la dignidad humana. Entonces yo me pregunto: ¿La violación de la dignidad del sacerdote, que se ha consagrado entero al servicio de Dios, admite limitaciones? Claramente que no".

En el ámbito del trabajo de CONAPROME, el psicólogo Juan Carlos Oviedo, expuso los procesos de cambio en la cultura que la Iglesia Católica ha llevado en los últimos años en el tratamiento de los casos de abuso, y la prevención de los mismos en la formación de los seminaristas y religiosos, como los distintos códigos a seguir en estas situaciones, la transparencia y rendición de cuentas. Comentó que son estas labores las que ayudan a combatir las situaciones de abuso, y no un proyecto de ley que violenta el sigilo sacramental.

Al finalizar las exposiciones, los participantes realizaron sus preguntas de manera presencial, como aquellos que estaban siguiendo la transmisión de este evento, que concluyó con una oración a cargo del obispo de la Diócesis de Alajuela, Monseñor Bartolomé Buiges, quien brindó la bendición al terminar.