Dos son de la Diócesis de Estelí y otro de Jinotega
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Detención no fue realizada por la policía,
sino por personas armadas
David Mora, periodista
Tres clérigos nicaragüenses fueron
detenidos este 1 de octubre por ordenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario
Murillo. Dos sacerdotes pertenecen a la Diócesis de Estelí, de la que Monseñor
Rolando Álvarez, obispo encarcelado, es administrador apostólico, y uno de la
Diócesis de Jinoteca.
Se trata del Padre Julio
Ricardo Norori; quien se encontraba sirviendo en la Parroquia San Juan
Evangelista de San Juan del Río Coco, en el departamento de Madriz, el Padre
Iván Centeno; de la Parroquia Inmaculada Concepción de María, en Jalapa, en el
departamento de Nueva Segovia, y el Padre Cristóbal Gadea, cura párroco de la
Iglesia Nuestra Señora de la Merced, en el municipio de El Cuá, ubicado en el
departamento de Jinoteca.
La confirmación de estas detenciones
las obtuvo el diario El Confidencial, otras fuentes informaron sobre la
detención de un cuarto sacerdote, el Padre Erick Ramírez Velásquez, de la Parroquia
Cristo Rey de Telpaneca, en el departamento de Madriz, sin embargo, esto
resultó ser falso; ya que se desmintió esta noticia por medio de la página de Facebook
de la parroquia, asegurando que el clérigo se encontraba en "perfectas
condiciones".
En declaraciones a La Prensa,
una fuente dio a conocer que los arrestos fueros ejecutados por individuos armados
que viajaban en camionetas Hilux, no por la policía, más "no tenemos
información sobre su paradero, pero creemos que los trasladaron a Managua". Aún
se desconocen las acusaciones contra los presbíteros.
Por su parte, la investigadora
y abogada, Martha Patricia Molina, denunció que este 2 de octubre "paramilitares
y policías iniciaron una operación de intimidación y secuestro en contra de los
sacerdotes y feligresía". "Hay tres sacerdotes secuestrados. Al menos cinco
fueron "visitados", los llevaron, amenazaron y regresaron. En la Diócesis de
León también hubo intimidación de la policía", comentó Molina, quien también
aseguró que estos sacerdotes siempre fueron muy claros en sus homilías, cuando
hablaban sobre las injusticias que se viven a diario, a la luz del Evangelio.
También hubo reacción en las
redes sociales por parte del obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez,
quien se encuentra exiliado en Miami, denunciando la "feroz percusión contra la
Iglesia Católica" venida de la dictadura, también pidió a toda la Iglesia orar
por Nicaragua.
Fuente: ACI Prensa.
