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Iglesia

Jesuitas fueron cancelados en Nicaragua

Gobierno canceló la personalidad jurídica de la Compañía de Jesús

·  ODUCAL se pronunció por el cierre de la Universidad Centroamericana

 

David Mora, periodista.


En un comunicado emitido por los miembros de la Provincia de Centro América de la Compañía de Jesús se informó a la población que el Gobierno de Nicaragua canceló la personalidad jurídica de los jesuitas y traspasó los bienes inmuebles y muebles de la misma al Estado por medio de la Procuraduría General de la República este miércoles 23 de agosto.

Los jesuitas dieron a conocer que la dictadura tomó esta decisión sin que exista una constancia de que se realizaron los procesos administrativos establecidos en la ley "como sucedió en la mayoría de los más de tres mil casos similares de cancelación de personería jurídica llevados a cabo sin dar oportunidad a la legítima defensa por parte de los Jesuitas y sin que haya una instancia judicial imparcial que juzgue y frene estos abusos de autoridad".

También se hizo mención de que hace poco tiempo se le quitó a la Compañía de Jesús la residencia donde vivían varios de sus miembros, por lo que se les desalojó sin un tiempo razonable para empacar sus pertenecías ni buscar donde vivir. Por eso, ante estas acciones ejecutadas por el gobierno la Provincia de Centro América de la Compañía de Jesús condenó estos ataques considerándolos enmarcada en medio de un contexto nacional de represión sistemática calificada como "crímenes de lesa humanidad", tal como también lo afirmó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por medio de un grupo de expertos en Derechos Humanos.

"Todo ello está encaminado al pleno establecimiento de un régimen totalitario", es la afirmación de los expertos, quienes responsabilizan "al Presidente y la Vicepresidenta actual de Nicaragua por estar, por lo menos, cohonestado estos hechos e impidiendo existan medidas para frenarlos, revertirlos y sancionarlos".

Por su parte, los miembros de la Compañía de Jesús en Centroamérica piden a Daniel Ortega y Rosario Murillo que "cese la represión, acepte la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la libertad y total integridad de los jesuitas y las personas que colaboran con ellos o con las que ellos colaboran". También brindan un agradecimiento las muestras de cariño, apoyo y solidaridad que reciben recientemente, en medio de las situaciones que están viviendo.

En otro comunicado también se manifestó la Organización de Universidades Católicas de América Latina y El Caribe (ODUCAL), representando a los 116 centros educativos afiliados, ellos dijeron estar preocupados por el asedio, la confiscación de bienes y el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA), que también pertenece a los bienes de los jesuitas.

"La UCA es una institución católica de la Compañía de Jesús con más de 60 años de historia que ha hecho un gran aporte a través de su docencia, investigación y enorme incidencia pública, buscando insistentemente y con valentía la paz y la justicia en Nicaragua", comentaron en el documento.

Estos centros universitarios piden que se reviertan estas medidas inesperadas, adoptadas por el órgano judicial, el fin de la agresión al sistema universitario nicaragüense y contra sus integrantes, también solicitan que se busque una solución racional donde impere la verdad, la justicia, el diálogo y la defensa de la libertad de cátedra.

Estas medidas no son las únicas que el gobierno de Nicaragua ha tomado en contra de las organizaciones católicas, algunas de las acciones más fuertes han sido la expulsión de las tres religiosas pertenecientes a las Hermanas Dominicas de la Anunciata, quienes fueron recibidas en Costa Rica, en la Diócesis de Tilarán-Liberia, y la privación de libertad del obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión por "traición a la patria", pero retenido desde hace un año.


 

Fuente: Vatican News.